viernes, 18 de noviembre de 2016

Regalo de vuelta! Originales pendientes de hilo

Hola a tod@s! 

Después de muchos meses sin pasarme por aquí... He vuelto! =D Creo que la última vez que escribí algo en el blog todavía era época de bufandas. He dejado pasar todo el verano y, ahora que vuelven el frío y las bufandas, vuelvo a daros la lata con mis cosillas hechas a mano!

Lo último que os enseñé a hacer fueron unos portavelas fáciles y sencillos, y hoy vengo para enseñaros a hacer unos pendientes facilitos! Los materiales base son algo que seguramente tendréis en casa, mientras que el color se lo daréis con hilo del mismo tipo que usastéis para hacer esos portavelas... Así que no hay excusas para intentarlos!

Necesitaremos: un par de ganchos de pendientes, un par de clips para sujetar papeles (mejor si no están recubiertos de plástico), cola blanca o pegamento líquido, hilo o perlé que no sea muy grueso y tijeras.

Aquí tenéis los materiales para hacer estos sencillos pendientes.

Lo primero que hay que hacer es abrir los clips, desdoblarlos hasta que formen un triángulo. No pasa nada si los dos extremos quedan solapados, porque lo podréis sujetar con el hilo para que no se abran. Cuando lo tengáis, podéis meter los ganchos, sin preocuparos por que se muevan por el triángulo; si os molesta que estén dando vueltas, pordéis esperar a meterlos un poco más adelante, pero entonces tendréis que abrir el arito y volverlo a cerrar.

Para empezar, hay que cortar un trozo de vuestro hilo lo suficientemente largo como para poder acabar todo el pendiente, pero sin exagerar porque si no es un lío y se puede enredar; más o menos un brazo y medio de largo. Normalmente lo hago a ojo y me suele sobrar, pero con la práctica iréis calculando mejor.

Ahora hay que comenzar a enrollar el hilo alrededor del triángulo. Con mucha paciencia, empezando un poco más abajo de donde se solapan los extremos, echamos una gotita de pegamento para que el extremo del hilo se sujete, y comenzamos a dar vueltas, echando más gotitas a intervalos, según lo necesitemos. Os daréis cuenta de que no hace falta echar ni mucho pegamento ni muy a menudo, y notaréis cuando os hace falta poner más.

Antes de terminar de rodear todo el clip con el hilo, hay que pasar el gancho del pendiente hacie la zona que ya hemos cubierto, para poder trabajar el resto del triángulo con el hilo y cubrirlo por completo.

Una vez que ya tengáis recubierto el metal, viene la parte más creativa: rellenar el hueco interior con trazos de hilo. En este paso, de vez en cuando, también pongo gotitas de pegamento para asegurar que no se despeguen al tirar o con el uso. En este paso, dependiendo de cómo lo decoréis, hay que fijar el gancho del pendiente (o introducirlo abriéndolo y cerrándolo, según vuestra preferencia) en el lugar adecuado. Al final, hay que cortar el hilo sobrante y esconder el cabo para que no se vea, asegurándolo con pegamento si creéis que os hace falta.

Podéis hacer con el hilo cualquier diseño que os apetezca, yo solo os pongo dos ejemplos a continuación:

















En el primer caso, he ido cruzando el hilo variando la dirección y jugando con el hilo multicolor. En el segundo, el hilo es de color crudo y simplemente he ido cruzando en horizontal de un lado al otro. Son dos resultados muy diferentes para la misma técnica, así que podéis inventar los diseños que os apetezca!

Espero que os haya gustado el resultado y que os animéis a hacer unos pendientes tan fáciles y originales como estos! 

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